Prueba de Autoridad
¿Qué se entiende por Prueba de Autoridad?
La Prueba de autoridad (PoA) es un algoritmo utilizado como parte de las blockchains para manejar directamente las transacciones abiertas. Consiste en la aplicación de un proceso de consenso mediante el que se verifica la identidad del usuario.
Las redes basadas en una Prueba de Autoridad verifican los bloques a través de cuentas validadas, también conocidas como «validadores». Estos validadores emulan el software que verifica todas las transacciones.
La particularidad de este sistema es que se trata de un proceso automático en el que los usuarios no tienen que hacer ningún seguimiento activo. Sin embargo, los validadores deben asegurarse de que los ordenadores, también conocidos como nodos, se encuentran en perfectas condiciones de funcionamiento.
¿Qué ventajas ofrece el algoritmo de Prueba de Autoridad?
Un algoritmo de Prueba de Autoridad presenta diferencias con respecto a los algoritmos de Prueba de Trabajo (PoW) y Prueba de Participación (PoS).
La minería con PoS suele estar en manos de mineros que disponen de un importante número de tokens en su monedero, mientras que la PoW se aplica sobre bloques ya finalizados pues, de lo contrario, no se podrían realizar transacciones. Por su parte, la PoA se centra en la validación y se mantiene al margen de la minería.
El trabajo de validación con PoA se recompensa a los validadores mediante la transferencia de tokens, por lo que a los usuarios les interesa mucho obtener el estatus de validador. Por otro lado, en la PoA a los usuarios no se les exige un gran stock de tokens para obtener la categoría de validadores, como sí ocurre con la PoW.
Otra ventaja de la PoA es la baja potencia de procesamiento que se requiere para desempeñar el rol de validador. Esta exigencia es la que provoca, entre otras cosas, que los ingresos netos con PoW sean notablemente inferiores. La opción de confirmación provisional también puede reducir el riesgo de causar daños como consecuencia de un error en la transacción.